sábado, 19 de abril de 2008

SOBRE LA SENTENCIA C-221 DE 1194

cEsta sentencia trata, según entiendo de la libertad de las personas para disponer de su vida, sobre su salud y sobre las tendencias de comportamiento que tiene.

En específico se habla sobre la drogadicción, hasta donde es legal el consumo, y como puede violar los derechos de las personas prohibirles el consumo total de las drogas.

Esta discusión y la opinión es perfectamente respetable, sin embargo prácticamente no comparto nada de lo que se dice aquí, excepto la idea de que cada persona es responsable de sus actos, y podríamos decir que cada persona es libre de hacer lo que quiera con su vida, y esto seria perfecto si una persona estuviera sola en el mundo o al menos acompañada únicamente con seres similares a el o ella.

Todos reclaman derechos pero aunque no se exactamente donde lo dice, las personas tienen derechos a vivir en paz, y no es muy cómodo encontrar en la calle a un borracho o a alguien drogado, o en cualquier estado en el que sus sentidos se vean alterados, en muchas ocasiones puede llegar incluso a ser peligroso.

Comentar sobre esta sentencia me parece difícil, ya que aunque trato de ponerme en los zapatos de quien la defienda, tengo una postura firme frente a estos temas, y lo único que puedo hacer es tratar de mostrar respeto sobre otras ideas.

Para mi pedir legalizar sustancias alucinógenas o sicoactivas o como las quieran llamar, es algo egoísta, las personas piden sus derechos, pero se olvidan como casi siempre de los deberes, si queremos formar una sociedad en la que se pueda vivir en paz en todos los sentidos, lo mas importante es poner de nuestra parte, y no refugiarnos en las leyes para sacar un beneficio personal, debemos pensar en las consecuencias que traen para nuestros conciudadanos; este tipo de drogas en caso de ser verdaderamente necesarias, los únicos que podrían autorizarlas debidamente serian los médicos.

Para no redundar mas en el mismo tema mi opinión es simplemente el beneficio individual no debe estar por encima del beneficio común.

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